COMPARTIR, EXPONER Y HASTA MATAR.

14:49 estefania villacis 0 Comments


Siempre he tenido la concepción de que no todo debe ser dado a conocer en el mundo de las redes sociales, me refiero al ámbito personal de cada individuo, si bien la función de éstas ha sido el fortalecer los lazos de fraternidad con nuestros amigos y conocidos, intercambiar los momentos especiales, generar espacios de debate, propiciar logros sociales, entre muchos más que se podrían mencionar, en la actualidad las cosas se han trastocado. 

Mis redes son públicas pero mi vida privada, me digo siempre y lo digo cuando toca decirlo, yo decido que compartir, los momentos importantes, lo poco transcendente o “poco feliz”, para mí, no tendría sentido, no por crear una imagen de perfección, sino por la consigna de que a la gente hay que contagiarla de cosas buenas, de entusiasmo, no de pesares. No todo se debe publicar, hay que cuidar la intimidad porque no podemos adivinar las intenciones de otros, y en muchos casos y de forma inconsciente le  podríamos dar elementos a alguien más para que nos perjudique. Por el motivo que sea, no vale la pena hacer un show de nuestra vida íntima.

De otro lado, existe un tema crucial, el difundir comentarios o contenidos de cualquier tipo que genere afectaciones hacia otra u otras personas, cabe cuestionarse, ¿Somos conscientes de la afectación que podemos causar en una o muchas personas con nuestros comentarios o publicaciones en redes sociales? No me equivoco al pensar que la inmensa mayoría no lo es.

No tenemos el derecho de juzgar la vida de alguien que no conocemos, simplemente porque no estemos de acuerdo con algo determinado, nadie puede saber más que la persona en cuestión sobre su vida, ¿Qué ganamos actuando como jueces de otros? Cada uno debe reflexionar… nuestras publicaciones pueden matar, pueden anular, acabar con el proyecto de vida de alguien, no se puede exhibir al otro porque sí, no nos gusta ser exhibidos ¿Verdad? Entonces seamos consecuentes, no irrespetemos a los demás.

Irónicamente caemos en contradicciones, por ejemplo somos indiferentes ante la necesidad de alguien cercano y SÍ no siempre podremos alivianar las penas de otro, pero esperamos la tragedia para hablar de valores, para horrorizarnos y hacer viral sucesos en base a “nuestra verdad”, que terrible. Pedimos reflexión, pero no reflexionamos, tachamos y calificamos sin mayor información sobre lo que otro cree saber.

Tenemos la libertad para elegir, hacer, decidir, compartir, y más, a pesar de ello no podemos olvidar que toda esa libertad se altera cuando nos inmiscuimos en la vida de alguien más, cuando propiciamos un cyberbulling, amenazando, hostigando, humillando a través del internet.  Es hora de parar con la violencia, guerras mediáticas, tensiones de todo tipo y cualquier cosa que genere caos.

Hoy en día no hace faltar golpear, insultar, o algo parecido, basta con propagar contenidos sexistas, machistas, discriminatorios, racistas, para agredir. El mundo de las redes sociales cada vez se vuelve más nefasto, ¿Quién tiene la culpa? Nosotros ¿Quién puede revertir lo negativo que ha surgido? Nosotros.

Usemos las posibilidades que nos brindan las redes sociales para crear cosas maravillosas, demos clics que infundan paz y progreso, no una generación genocida de almas.

0 comentarios: