Lo que nos hace bonitos
La belleza o ser considerados “bellos” se ha instaurado como el objetivo primordial, como la meta máxima de millones de personas, las mismas que suponen que dicha belleza física es sinónimo de “éxito”, que equivale a “felicidad”, a “status”, a ser “admirados”.
Siempre
he pensado que mantener una imagen personal agradable y preocuparse por la
apariencia física es correspondiente a una buena estima y a gozar de amor
propio. Nunca me he convencido de que la vanidad sea tan pecaminosa como nos lo
han intentado hacer creer. Es lindo consentirse, todos los días, ¡Ojo! no hacer lo que hace tu
amiga, o tu celebridad favorita, cada una de nosotros es diferente y obviamente
no tenemos las mismas posibilidades, por eso no debe ser tu opción jamás el querer
parecerte a otra persona o querer hacer todo lo que esa otra persona hace, sino
absorber lo más positivo de quien tiene tu simpatía.
Cada
día es más visible que las cirugías plásticas, estéticas y así todo tipo de
tratamientos se realizan con una frecuencia impresionante, todos los días y a
toda hora las clínicas y centros de estética tienen muchos pacientes. Recalco
que no estoy en contra de las mismas, de hecho cuando sienta que necesite una cirugía
reflexionare mucho para dar el paso, pero al punto que quiero llegar es que no
porque te sometas a estos procedimientos ya vas a ser “bonito” o más “bonito”,
indiscutiblemente lucirás mejor, ganarás confianza pero no será suficiente si
en tu interior no hubo también una transformación que complemente el “deseado
cambio”.
Y
ahora voy con la tan mofada y desvalorizada belleza interna que para mí es la
base, es la luz que nos ilumina el semblante y que nos hace notar de los demás,
que nos muestra apacibles y humanos, lo que nos otorga el famoso “ángel”.
Cuidar nuestro cuerpo es importante, cultivar nuestra alma es regalarnos vida, por ello enciende tu alma con pensamientos positivos, nútrela con nobleza, fortalécela con amor y
gratitud de lo que eres y de lo mejor que puedes llegar a ser.
No
es el cabello, el maquillaje, la ropa, lo zapatos, la dietas, los ejercicios,
ni las cirugías en sí lo que te hacen bonito, lo que siempre nos harán bonitos
ante el mundo será la sensibilidad con la que nos tratemos y con la que
tratemos, el respetarnos y respetar a los demás, el ser originales y entusiastas,
pero sobre todo ser auténticos.
Con afecto,
Estefanía Villacís G.
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