Cambiemos continuamente
Tiempo atrás pensaba y actuaba de una forma que no estaba mal, pero que tampoco era lo “ideal”, hoy por hoy me he demostrado que por múltiples estigmas y auto bloqueos, en muchos casos nos podemos perder en la entrada de los “paraísos terrenales”. Ver más allá de lo evidente y dar más pasos de los que creemos podemos dar es fundamental.
La vida es linda, y aunque hay
situaciones que nos provocan dolor como la pérdida de los seres queridos, no
hay motivos para convencernos de lo contrario. La mayoría de la gente es buena,
se puede confiar en ella, creo que esa es una de las claves para poder
librarnos de la ansiedad que pudieran ocasionar los reparos sobre otros.
Mi mente es mi mayor arma, sabe
lo que tiene que controlar, y cuando es el momento preciso, mi corazón es mi
motor ya que por su fuerza puedo SER y avanzar hacia donde quiero aunque el
cuerpo no tenga la mayor energía, por ello mi alma permanece armónica y limpia
de cualquier aspecto tóxico.
Lo imaginado es más fácil de
concretarlo cuando no tienes peros en tus pensamientos y en lo que pronuncias;
lo obtenido es más satisfactorio cuando corresponde a tu sola acción y responsabilidad;
lo compartido se hace más inmenso cuando te regala sonrisas e inspiración para
escalar más alto.
Hay cosas simples que terminan
siendo inolvidables, situaciones fastuosas que producen emociones pasajeras,
personas que se presentan en tu camino para develarte las fortalezas que
posees, anécdotas que te demuestran de lo que estas hecha, tus propósitos de
vida, que confirman lo que piensas de ti y que te hacen caer en cuenta de
algunas cosas extras, que te regalan mucha más confianza y compromiso.
Reafirmar continuamente los
aspectos positivos de tu vida se constituye en la principal forma de atraer
experiencias maravillosas, de alejar todo aquello que te pueda causar
malestares y perturbaciones, de
aprisionarte en espacios sombríos y desafortunados, no hay más.
No me cabe la menor duda que
puedo todo lo que deseo y con todos los desafíos que se presenten; que en cada
minuto que vivo estoy siendo fiel a mi esencia, que mi presencia debe
transmitir siempre buena vibra; que mis palabras jamás pueden dejarse envolver
por el desánimo; que mis buenos actos deben superarse continuamente a sí mismos,
que todo lo que necesito surge en la medida que soy consecuente; que nada puede
limitarme y que cada mañana es un nuevo comienzo para ser mejor.
Las transformaciones te liberan y te hacen feliz, inmensamente
afortunada.
Con afecto,
Estefanía Villacís G.
0 comentarios: