La diferencia
Quizás muchas personas
atraviesan circunstancias en las que se llegan a sentir desencajados de un
grupo o lugar, lo cual en sí, no tiene nada “raro”, sin embargo, puede generar
conflictos internos, desencadenar auto cuestionamientos – saludables -, y a la
par centrar la atención en que la diferencia es consecuencia de la esencia de
cada uno, misma que no se debe ocultar por las etiquetas sociales.
La verdad es que en el
mundo actual, donde mucha gente se deja adoctrinar fácilmente, ser diferente
resulta un “problema” para unos, y ventaja para otros. Ser diferente les causará
recelos, sin duda, pero sólo al principio, porque al final serán esas diferencias
las que los ayuden a trascender.
Se debe obviar lo que algunos
dicen sobre el diferente, que si es raro, antipático, y así por el estilo algunos
otros calificativos errados; ya que los normales se dejan contagiar por grandes
y graves defectos como lo son el pesimismo, conformismo, la mentira, envidia, etc.,
y eso sí es terrible.
En consecuencia, cuando el
diferente se convierte en alguien con mucho “éxito”, surge un ruido dramático
alrededor de todos aquellos que no han encontrado mayor ocupación que la de
convertirse en lanza piedras, en lugar de con esas piedras edificar y demostrarse
que también poseen habilidades grandiosas que los podrían llevar a hacer cosas
magníficas no sólo por ellos, sino por los demás, y que podrían ser un ejemplo para
cientos de personas que aún no se encuentran a sí mismas, y que no se han
probado lo suficiente para convencerse de que pueden ser propositivos en lugar
de destructivos.
Los seres humanos nacen
libres e iguales - Derechos humanos fundamentales -, no obstante no se puede
pretender que todos piensen iguales, que se vistan iguales, que tengan los
mismos gustos para comer, que les gusten las mismas canciones, en definitiva,
no se debe ser réplica de nada y nadie. En precisamente en la diferencia y en
la diversidad donde se encuentra más nobleza.
Por otro lado, estar siempre con las
mayorías, pensar siempre como ellas puede ser un indicativo de que el
pensamiento crítico no está activado, de que tal vez el confort de pertenecer a
algo es más fuerte a las ganas de crear mejores cosas, y que las firmes
convicciones son materia reprobada para muchos.
Por lo mismo, mucha gente
se enfrenta con el pánico cuando quiere cruzar del terreno de las “mayorías”,
al de las “minorías”, donde está la gente “loca” y “rebelde”, los que “sueñan
mucho”, cuando son los locos y soñadores los que han cambiado a este mundo. Hay
que ser como se es, y si eso equivale a diferente, adelante, pues lo importante
es que lograrás realizar tus sinceros deseos.
Ser diferente es de
valientes, ser iguales es de conformistas y temerosos. Ser diferente es ser
libre en toda la extensión de la palabra. Ser igual es ser prisionero de moldes
probablemente no tan bonitos. Ser diferente genera oposiciones, pero ser
igual frustraciones. Así que ve y dale un giro a tus percepciones, será una de
tus decisiones más acertadas, será el comienzo de nuevos momentos llenos de
satisfacciones.
Estefanía Villacís G.
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