La gente que me gusta
La gente que me gusta es alegre, y si algo provoca que se
disminuya esa alegría, no lo demuestran y jamás se presentan con pesimismo,
sino con emoción, con un gran empeño y con la más bonita de las sonrisas porque
no le dan espacio a la tristeza ni a la desolación.
La gente que me gusta siempre piensa en los sí puedo, es
determinada, y hacen que todo sea posible porque no se conforman con lo básico,
no se detienen ante los obstáculos, no reniegan si les toca hacer y deshacer lo
mismo varias veces hasta obtener lo que se han planteado.
La gente que me gusta es segura de sí misma, no dudan, no
temen, no huyen, no se dejan convencer fácilmente ni ocultan lo evidente, equilibran sus debilidades y fortalezas
porque saben que todo lo que se proponen llegan a realizarlo, y además saben enlistar muy bien sus
prioridades.
La gente que me gusta es sincera, para nada mentirosa,
hablan fuerte, claro y de frente, transmiten verdades y no causan malestares,
porque cuando se es mentiroso nada puede resultar fabuloso, y cuando se es
sincero todo viene a ser muy placentero.
La gente que me gusta es solidaria, benevolente, incluyente, les nace compartir y ayudar,
porque saben que amarse implica amar a los demás y con ello fomentan la paz,
crean buenos ejemplos, además incentivan y animan a todas las personas que se
han dejado contagiar de la mezquindad.
La gente que me gusta es espontánea, afectuosa,
detallista y servicial, no se contienen, demuestran lo que les nace del
corazón, saben sorprender y están siempre prestan para ser soporte de quien lo
necesite, porque se rigen bajo actos nobles y disfrutan siendo cercana de todos.
La gente que me gusta es justa, no juzga, etiqueta, ni mucho
menos fomenta discriminación y exclusión, porque son conscientes en tratar a
todas las personas como quieren que los traten a ellos todo el tiempo.
La gente que me gusta es comprometida, asumen las
responsabilidades encomendadas con la firmeza de que las podrán cumplir y de
una forma excelente, jamás a medias, porque al ser eficientes y cumplidas se
ganan la confianza de los otros, igualmente obtienen buenas experiencias
formando vínculos de simpatía.
La gente que me gusta se respeta, saben poner límites
frente a lo que le está causando malestares,
y respetan a los demás en la misma medida que se respetan así mismo,
saben valorar.
La gente que me gusta se ama y mucho, se admira, se
redescubre a diario, no le teme a los cambios y busca las maneras para que su
armonía se mantenga equilibrada junto a quienes conforman su mundo, desde luego
la gente que me gusta es muy feliz.
La gente que me gusta es la que no le tiene miedo a
vivir, la que es fuerte, agradecida, la que inspira.
Estefanía Villacís G.
0 comentarios: