Llegará el día…
Llegará el día en que
la malicia se extinguirá y la bondad reinará.
Llegará el día en que
la sinceridad combatirá a la falsedad que se ha enraizado en la sociedad.
Llegará el día en que
la valentía no se dejará intimidar por el fantasma del miedo.
Llegará el día en que
bloquearemos el ego y alimentaremos nuestra alma como debemos.
Llegará el día en el
que sonreír se convertirá en el mejor hábito que podamos tener.
Llegará el día en el
que la amabilidad y cordialidad no serán satanizadas y tergiversadas.
Llegará el día en el que
la envidia no existirá en nuestros corazones y solamente brillará la nobleza.
Llegará el día en el
que la solidaridad no será una práctica temporal sino parte de nuestro diario
actuar.
Llegará el día en el
que el egoísmo no limitará nuestras oportunidades de crear y vivir en amor.
Llegará el día en el
que nuestra fuerza interior anulará cualquier “limitante” física.
Llegará el día en el
que la mediocridad y conformismo dejarán de ser lo normal y obraremos en grande
para nuestro bien y el de los demás.
Llegará el día en el
que llorar no será considerada una señal de tristeza sino de fortaleza.
Llegará el día en el
que valoraremos las cosas y situaciones más sencillas como la verdadera
felicidad.
Llegará el día en el
que agradecer será nuestro mejor y único amuleto.
Llegará el día en el que
el resentimiento no nos generará ningún efecto nocivo, ni inhibirá nuestros buenos
sentimientos.
Llegará el día en el
que ningún apego emocional o material paralizará nuestro progreso.
Llegará el día en el
que la desmedida ambición dejará de pisotear a los “más débiles”.
Llegará el día en el
que las adicciones negativas se transformarán en conductas proactivas y de
servicio.
Llegará el día en el
que las apariencias no serán una opción de aceptación.
Llegará el día en el
que los compromisos se respetarán y valorarán sin lugar a excepciones.
Llegará el día en el
que las competencias no serán motivo para la indolencia.
Llegará el día en el
que el entusiasmo derrumbará a la indiferencia.
Llegará el día en el
que la paciencia generará las mejores destrezas.
Llegará el día en el
que disminuirán las promesas y aumentarán los hechos.
Llegará el día en el
que actuaremos con la consciencia de que cada día es una nueva y única
oportunidad de ser y hacer lo que soñamos.
Con afecto,
Estefanía Villacís G.
Excelente aportacion... Muy altruista, objetivo y muy humano..
ResponderEliminarfelicidades
Muchas gracias!
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