TRES CAMINOS

13:51 estefania villacis 0 Comments

Empezamos un nuevo año calendario e indudablemente saltan las expectativas, lo cual puede afectar o beneficiar dependiendo de como se utilicen, serán malas si nos quedamos meditabundos esperando, deseando y no concretando, y buenas si se adaptan más a una proyección de logros en pequeños y medianos plazos, si sirven como un empujón a esa realización que deseamos en los diferentes ámbitos en los cuales nos desenvolvemos.

Los días y las relaciones interpersonales me han terminado de convencer que en este vida tenemos tres caminos para actuar, tres formas de comportarnos, tres maneras de ver a las cosas y a las personas, tres opciones para descubrirnos. El primer camino es el del optimismo, la disciplina, solidaridad y conciencia. El segundo camino es el del pesimismo, la irresponsabilidad, egoísmo y la inconciencia, y por último el camino del desgano, de la frialdad y del quemeimportismo.

El ideal de los caminos es el primero y debe estar plagado de realismo, de esfuerzo que no quiere decir que deban existir “sufrimientos”, hay que despojar de la mente las escenas oscuras y trágicas, si bien no estamos exentos de vicisitudes, tampoco tenemos porque adoptar la idea de que tienen que ocurrir, que grave error cometemos si pensamos esto último. Además es un camino donde la gratitud y el deseo de compartir lo mejor nosotros deben primar junto a una conducta correcta que jamás busque privilegios causándole un perjuicio a alguien más.

El segundo de los caminos es en realidad como vivir en una de esas casas del terror o embrujadas que se hacen populares en las celebraciones de halloween, algo totalmente sombrío y con sobresaltos en cada tramo. Desgraciadamente mucha gente se ha perdido en ese camino de encantos banales pero que en cada final sólo provoca desolación, represión y sentimientos malsanos, donde la envidia es la que comanda todas las malas acciones hacia las demás personas.

El tercer camino no es camino, quienes lo toman hayan puentes rotos, calles destruidas y que dificultan por no decir imposibilitan el avanzar, es una especie de petrificación de absolutamente todo, quienes por cualquier motivo han llegado a perderse en el mismo, no tienen ni lluvia ni sol, puramente aflicción.

En el segundo y tercer camino pueden aparecer situaciones de aparente distracción y emoción, no obstante, por ninguno de ellos se puede avanzar ni verdaderamente consolidar lo que debe de ser, sobre todo en el tercer camino ya que resultará anestesia que inhiba cualquier destreza.

He visto a mucha gente del primer camino perderse en los demás, y es probable que a cualquiera le pueda pasar, pero no es una regla, yo no comparto el hecho de tocar fondo para aprender lo que se estaba haciendo mal, comparto y difundo algo que siempre debe preponderar en nuestro proceder, y esto es el fortalecimiento de nuestra personalidad para no ser volubles, el amor propio para alejar lo que nos hace mal, y sobre todo cultivar los deseos en lo más profundo del corazón para que nuestro entendimiento los haga florecer sin presión, para que la alegría sea nuestro acompañante cada día.

No es el año, sino el camino que elijas para hacer de tu vida la historia más linda.

Con afecto,

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