La función de los recuerdos

9:45 estefania villacis 0 Comments


Recordar es un ejercicio reconfortante sólo cuando dejas volver a tu mente lo lindo que has vivido, cuando la alegría que has provocado y que obviamente has sentido te hace reaccionar de cualquier vacilación, cuando te vuelves a emocionar por quizás algo simple pero que a la vez fue muy especial, cuando encuentras en tus memorias las soluciones para abrirte paso a los hechos presentes. Recordar todos los logros que conquistaste para que esa sensación de victoria vuelva a ti y continúes generando más resultados exitosos y de grandes beneficios. No hay más,  los recuerdos se han hecho para sonreír, no para afligirnos, están para animarnos cuando de repente el desaliento intente dejarnos dormidos a medio camino.

Pueden existir toda clase de recuerdos, pero sólo deben resurgir aquellos que nos dotan de paz, los que simbolizan felicidad y mayormente los que nos regalan demasiados motivos para vivir con intensidad, y de la forma más estable; esos recuerdos que nos llenan de convencimiento, que refuerzan la perseverancia necesaria para dar pasos seguros, para no desgastarnos desviando nuestra mirada ni a los costados, y peor hacia atrás.

Se trata de aprender con mucha precisión a ser selectivos, a nivel mental, de dominar el arte de desechar lo malo y feo, ya que si esas cosas vuelven a aparecer en nuestros recuerdos, con seguridad generarán malestar y de pronto pueden conducirnos a un estado de sentirnos atormentados o idiotizados, y nadie quiere eso.

La música es y será la principal fuente de los recuerdos, la que nos transporta de inmediato a esos instantes que fueron determinantes, los que de cierta forma dejan marcas y propician diversos sentimientos, por eso mismo, estos detalles no pueden ser descuidados, ni minimizados; si una canción en particular revive algún suceso y/o pensamiento negativo, cámbiala, vétala, nunca es conveniente el masoquismo, así que, escucha sólo lo que te eleve la adrenalina y favorezca a mantenerte en una condición donde reine el entusiasmo. 

Las fotografías son otro punto importante, y pregunto, ¿Tomarías fotografías en las ocasiones lamentables, desagradables y vergonzosas? ¿Guardarías las fotos de esos momentos? Verdad que no, se toman esas fotografías para investigaciones si trabajas en algo relacionado al tema, pero para hacer con ellas un álbum que repose en la sala de tu casa NO, al menos yo no lo haría. Me gustan capturar fotos de los momentos y lugares que siempre quiero recordar, así no me desenfoco de lo que realmente necesito. Además de poseer fotografías donde aparezcan las personas que han hecho linda mi vida.

No podemos saber con exactitud qué tipo de recuerdo signifiquemos para todas las personas que nos conocen y aún más, para quienes han compartido con nosotros en mayor o menor medida, mientras que si podemos trabajar en nuestro comportamiento y actitudes para así ser lo más entrañable posible para todas las personas que lleguen a conocernos. Sería una gran fortuna el poder ser recordado con cariño, consideración, sencillamente con encanto. La función de los recuerdos es hacernos feliz, y nuestra función es la de ser recordados siempre bien.

Estefanía Villacís G.

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